AIRE

ACTUALIDAD NATURAL

MÓNICA FERNÁNDEZ-ACEYTUNO

ABC, Lunes 26-11-2000

RESPIRAR UN SUEÑO

Si hubiéramos tocado, como aventureros, el hielo del polo norte; o si, al menos, pudiéramos bañarnos en el mar dentro de cien años para notar cúanto cubre, nos habría apasionado la Cumbre de La Haya.

Pero con el frío que hace, y con lo fácil que es confundir tiempo y clima, esto del calentamiento global, y aquello de los gases invernadero y su larga vida, cuesta mucho creerlo, y éste es tal vez el mayor fracaso de todas las cumbres del clima: que se pide un esfuerzo de imaginación muy grande. Sin embargo, en algún lugar de la memoria, debe de andar todavía aquel roce que tuvimos, levemente, con el aire puro; tal vez entre dos nubes, tal vez en otro tiempo; cuando aún las hojas de los manzanos no envejecían en una noche de lluvia ácida, o cuando al aterrizar sobre las ciudades, en los días claros de invierno, no nos sumergíamos en un lago gris y cenagoso.

El aire puro es una luz que se apaga, un sueño que un día tocamos por dentro al respirarlo. Para la séptima Conferencia, espero que no me cuenten otra vez lo de los hielos, ni me informen de la temperatura en la Tierra dentro de cien años, porque yo sólo quiero que alguien , hoy, esta misma mañana, me recuerde qué es lo que se siente al respirar un sueño.

****

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito