Dicho de la planta que se da en los campos…
lución
m. El lución es un lagarto sin patas, más ápodo que los vencejos, y como nadie mira los párpados de lagarto que tiene el lución en los ojos, la gente le llama “serpiente de vidrio”. Se trata de un lagarto absolutamente inofensivo que abandona a voluntad la cola, ya que se autotomiza como una lagartija. De no haber tomado aún esta drástica decisión, el lución puede llegar a medir, cola incluida, casi medio metro de largo. Posee una finas placas óseas que le dan rigidez a la piel y su color, entre el gris y el pardo, es siempre lustroso: lución: Anguis fragilis. Bajo las tablas que hay tiradas sobre los prados, está el lución pasando el día. No sale más que de noche, o cuando los días son tan grises que no hay quien salga, y hay luciones que han llegado a vivir todos los días grises y todas las noches que hay en cincuenta años. Es el lagarto menos soleado de Europa. Llega más allá de Escocia y Escandinavia y en España es abundantísimo desde Cataluña hasta Galicia, pasando por el País Vasco.