Sentado en la orilla del río Ardila, en uno de sus tramos a su paso por tierras de Valencia del Ventoso, el agua sonora y cristalina se mezcla con otros sonidos de esta mañana de primavera:
Anoche me costó dormir, al oír ese ruido inolvidable de un ratón en la habitación
Anoche me costó dormir, al oír ese ruido inolvidable de un ratón en la habitación cuando te has dejado el periódico en el suelo.
Que pasen un buen día.
Y gracias por participar en esta web de Naturaleza,
Mónica Fernández-Aceytuno
A las 9:33 del 16-6-2010
FOTO: Ratón de campo.
AUTOR:Isolino Pérez.
isoper.blogspot.com
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ASALTO DE LOS RATONES
Si bien es verdad que la las construcciones asaltan los paisajes, tampoco es menos cierto que la Naturaleza quiere hacerse con ellas.
Antes de terminar una casa, los estorninos se posan en fila india en el cumio del tejado y las lavanderasentran y salen por las ventanas sin cristales. A pesar de las gorrioneras, esas tapas de madera con forma de onda que se colocan en los aleros, ya están los gorriones cernidos, imaginando el lugar donde harán el nido el año que viene. El viento, mientras tanto, mezcla las esporas de los líquenes con la pintura de la fachada y hasta el tejado llegan tambiénn propágulos de musgos y helechos con el mismo ímpetu colonizador del terciario. Pero nada se atreve a tanto como los ratones. Nos siguen desde hace ocho mil años. El humilde ratón casero, grisáceo como un mendigo, parece el pariente pobre del ratón leonado y del ratón espiguero, que es un artista, blanco y rojizo, con sus nidos verdes y esféricos en lo alto de las espigas.
El noventa por ciento de sus poblaciones muere ahora de frío, a no ser que encuentre una casa en medio del campo que les de alimento y cobijo.
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, 19-12-2005
Fondo de Artículos
de la Naturaleza de
www.aceytuno.com