La verdad, no sé cómo se llama pero me gustaría que la vieran.
Dialuc
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Como un imán, una vida atrae a la otra.
Mónica Fernández-Aceytuno
En un nido ocupado al parecer de milano negro (con dos pollos),
Los ojos, esos prisioneros, se escapan mirando lo que les rodea, y aunque prefieren el horizonte porque así llegan más lejos, también les entretienen muchísimo esos pequeños detalles donde se detiene el infinito.
Mónica Fernández-Aceytuno