Estos animales eran capaces de asociar y recordar de una temporada para otra que tras el disparo tenían la posibilidad de cobrar las piezas que caían al agua.
Pedro
Pedro
Publicamos hoy, tal y como él nos la escribió, la carta de David Palomino Nantón, responsable del
Área de Estudio y Seguimiento de Aves de
SEO/ BirdLife, en la que, con toda claridad nos describe la situación actual del gorrión común, y donde concluye:
“En cualquier caso, lo que es innegable es que el año 2009 supuso el nivel más bajo en la abundancia de gorrión registrado hasta la fecha, pues ese año la especie fue un 5,6% más escasa que al comienzo del programa, en 1998. Y como sabes, este pajarillo ha llegado casi a la extinción en algunas grandes ciudades europeas.”
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Me suena a gloria, el bisbiseo del piar de los pollos de los gorriones esta mañana, llamando a sus padres para que los alimenten, en el nido que hay en lo alto, bajo la viga de las cuadras. No se les ve, pero se les oye que da gusto.
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Gracias a SEO/ BirdLife, y en especial a David Palomino Nantón, por participar en esta web de Naturaleza,
Mónica Fernández-Aceytuno
A las 11:05 del 28-6-2010
Hola Mónica,
Te comento brevemente algunos detalles acerca de la situación poblacional del gorrión común en España, según los datos de que disponemos en SEO/BirdLife.
Como sabes, estos datos proceden del programa SACRE, consistente en centenares de muestreos estandarizados, realizados todas las primaveras, para obtener índices de tendencias poblacionales de un gran número de pequeñas aves (muy abundantes, muy comunes, pero paradójicamente muy poco conocidas). Este índice se actualiza año tras año, una vez se recopilan y analizan los datos de la primavera anterior. El índice que más empleamos es el porcentaje medio de cambio en la abundancia entre dos años consecutivos cualesquiera, dentro de la ventana temporal estudiada (desde 1998 hasta el año en curso). Es decir, que cada año respondemos a una pregunta de este estilo: “¿En qué PROPORCIÓN ha sido el gorrión más o menos abundante cada primavera entre el año A y el año Z?”
No obstante, la enorme cantidad de datos que proporciona este programa puede emplearse para obtener otro tipo de parámetros potencialmente interesantes para la conservación de las especies. Nosotros (Luis María Carrascal, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, y yo mismo, de SEO/BirdLife) los empleamos en su día para calcular el tamaño poblacional de las 95 especies más comunes de España. Es decir, que respondimos a una pregunta de este estilo: “¿CUÁNTOS INDIVIDUOS de gorrión constituyeron su población total en un momento concreto?” Estos tamaños poblacionales se publicaron en la monografía que conoces, y se podrían equiparar a la población en 2005 (como promedio de los datos SACRE para 2004, 2005 y 2006). Pero además, también se incluyó el índice de tendencia poblacional de las especies disponible hasta ese momento (el correspondiente a la ventana temporal entre 1998 y 2006).
Lógicamente, puesto que cada año que pasa esta ventana temporal es mayor, la evolución global para el periodo de estudio puede variar de manera muy notable, y no siempre de manera gradual o regular, sino más o menos abruptamente. Es comprensible que esto pueda llevar a interpretar erróneamente algunos datos. En la figura que te adjunto puedes ver que durante la ventana temporal incluida en la monografía (1998-2006, en verde), la evolución de la especie se resumía en una tendencia estable, si bien se observaban claras oscilaciones. Lo que ocurre es que al considerar conjuntamente todos los cambios acaecidos cada año, los aumentos y los descensos se compensan entre sí, resultando en una tendencia globalmente estable, estadísticamente hablando. Es por lo que en la monografía viene indicado como un cambio global de apenas un 0,1% como promedio de un año a otro. Ahora bien, tres años más de datos SACRE (2007-2009, en rojo) han implicado un cambio a la baja en la evolución global del gorrión, de manera que cuando ahora consideramos todos los años acumulados, de 1998 a 2009, el porcentaje de cambio interanual promedio ha pasado a ser de un -0,6%, lo que ya es un descenso estadísticamente significativo para una especie tan numerosa (incluso pequeñas variaciones implican cambios importantes). Lo primero que se deduce al comparar ambas ventanitas, la verde y la roja, es que lo más prudente es esperar a ver si el reciente descenso se consolida en las próximas temporadas, o si sólo forma parte de una caída puntual, un “valle” dentro de un ciclo de mayor duración en el que la especie fluctúa de manera ondulante. En cualquier caso, lo que es innegable es que el año 2009 supuso el nivel más bajo en la abundancia de gorrión registrado hasta la fecha, pues ese año la especie fue un 5,6% más escasa que al comienzo del programa, en 1998. Y como sabes, este pajarillo ha llegado casi a la extinción en algunas grandes ciudades europeas.
Todos estos índices porcentuales los podemos traducir a valores absolutos (por los que tú tenías especial interés, creo) empleando como referencia los tamaños poblacionales calculados en la monografía: unos 163 millones en 2005. Así, desde 1998, el número de gorrioncitos perdidos cada año fue, en promedio, de unos 992.000 (aunque necesariamente, este valor fue más intenso en los periodos de caída dentro de la tendencia fluctuante, y especialmente en los tres últimos –pero, lo siento, esto aún no lo he calculado); a lo largo de más de una década de programa SACRE tenemos casi 11 millones menos de gorriones, y se puede estimar que el tamaño poblacional del gorrión en 2009 ascendió a unos 159 millones y medio. Respecto a la evolución por zonas dentro de España, te puedo concretar que en el este peninsular (Murcia, C. Valenciana, Cataluña y Aragón) es donde la especie peor evoluciona, pues en 2009 fue casi un 30% más escasa que en 1998, pero desgraciadamente no te puedo precisar esto en forma de tamaño poblacional concreto. En el resto de España la tendencia es mucho menos alarmante.
Un saludo.
David PALOMINO NANTÓN
Área de Estudio y Seguimiento de Aves
SEO/ BirdLife