Para adivinar la hora mi madre soplaba tantas veces como fuera necesario para que los frutos se fueran volando.
Joaquín
Joaquín
Buenas de nuevo. Ayer me dijeron desde el centro de interpretación de Villafáfila que saben qué bandadas de ánsares van llegando porque, al acercarse, vuelan todavía muy alto. Y los ánsares que llevan ya por allí unos días, vuelan a ras del agua de la laguna.
Hace tres días, se contabilizaron mil ánsares y anteayer 950 grullas y cada día se ven llegar más, volando muy alto.
Si vienen bajito, nos dijo la señora que nos atendió por teléfono,”es que no vienen de muy lejos.”
Que pasen un buen día,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S. Y la demostración de que en la Naturaleza pasado, presente y futuro, con o sin fisuras, se
entrelazan:
LOS GANSOS COMIERON ARENA MOJADA
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Esta fotografía de una bandada de ánsares en vuelo, tal y como se pueden ver estos días mirando al cielo y a veces a la luna, es de un usuario y lector llamado Ignacio, quien nos envió en mayo del año pasado esta fotografía acompañada de este texto:
“Estuve muy cerca del Parque de Monfragüe, en Cáceres, en una vertiente hacia el Tajo y me sobrevoló, a mediodía, esta ruidosísima bandada de ánsares, en recorrido Oeste-Este. Las fotos son improvisadas, más bien precipitadas, con una cámara normalita, pero, como el día era muy bueno, han salido con una resolución suficiente y recogen muy bien la escena que viví.”
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Y hoy Javier Berastegui nos envía una hermosa fotografía de la flor nacional del Paraguay llamada MBurucuyá, realizada el pasado sábado en el Monasterio de Santa María de Mave, pocos kilómetros al sur de Aguilar de Campoo, en Palencia. Qué lejos llegan las flores. Muchísimas gracias.