Cayeron 67 litros, muchos de ellos de granizo, y los daños en el campo, especialmente en los olivos, eran cuantiosos.
Joaquín
Joaquín
Buenas de nuevo. Bienvenid@ a este lugar diario de la Naturaleza.
No he visto en ningún otro sitio como en Panamá, tantas especies distintas de mariposas en un mismo tiempo y lugar. Si bien es cierto que en las cataratas del Iguazú había muchísimas mariposas en el suelo, bebiendo del agua de los charcos; o también en los bosques de Oyameles de México, bajando a raudales al río, eran todas de la misma especie, más bandada que variedad, como he visto en la selva panameña, una tras otra mariposa, completamente distintas entre ellas, correspondiéndose con la variedad de la flora.
En este caso de la imagen, esta especie ligada a la planta que estaba libando, de pétalos rojos y después de frutos azules, gracias a su trabajo. Había también mariposas enormes, con ojos de búho, o con el dibujo en el dorso de una gaviota volando, y azules e irisadas, pero de vuelo tan errático, que era imposible retratarlas. Pasaban también por allí, las mariposas monarcas, como si fuera esta tierra un embudo, en el que se concentraran, todas las mariposas de América del Norte y del Sur, y las que sobrevuelan, empujadas por los chorros de aire, el océano Atlántico y el Pacífico.
Dicen que aquí se concentra el diez por ciento de todas las especies de mariposas del mundo: 16.000 especies. Al ser un lugar pequeño, es imposible dar un paso, sin ver una.
Y cada una que se ve, es distinta.
Gracias a todos por participar a través del ACCESO DE USUARIOS,
Mónica Fernández-Aceytuno
A las 7:37 del 19-12-2010
sin saber muy bien en qué
hora vivo.