A falta de bellotas, se llenan de sol y de agua de lluvia las cúpulas vacías.
Las perdices están empezando a acollerarse y las abejas, como puede verse en la foto, se afanan en
Querida Mónica:
La primavera está llamando a la puerta. Todavía el campo tendrá que pasar muchas noches a la intemperie, es posible incluso que alguna helada tardía se lleve por delante las esperanzas de los agricultores, pero en estos ultimos días de enero ya huele a primavera.
Las perdices están empezando a acollerarse y las abejas, como puede verse en la foto, se afanan en la espléndida floración de un almendro amargo.
Un abrazo. Joaquín
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