10:06h …a un arce al que le están saliendo a la vez las hojas y las flores, del mismo punto del tallo.
Las hojas casi ni se ven, que hay que cortar una rama para darse cuenta de que son hojas de arce, partidas en tres como la pata de una gaviota. Porque lo que llama la atención son las flores colgantes de un pedúnculo tan fino como un hilo. Y en cada ramillete hay, según cuento ahora mismo, al menos veinte hilos verdosos que tiran un poco al rosa, y de los hilos más largos, cuelgan las flores femeninas, y de los más cortos, las anteras masculinas, lo cual quiere decir que el arce cree en la gravedad más que en el viento para polinizar sus flores.
Y antes de irme, diré que ayer estuve colgando algunos artículos de Naturaleza. Voy por el año 2000. Así que el lector encontrará artículos antiguos en aves y en flores y en mar y en cefalópodos, que quizá para él sean nuevos como este día.
Hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S.11:00 h El biólogo Alberto Fernández Gil, experto en oso pardo, nos informa esta mañana desde la Universidad de Oviedo en ACTUALIDAD NATURAL.
P.S. 13:28 En el TABLÓN DE LOS LECTORES, la solución a la fotografía de portada.
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