11:09 No quiero dejar de exponer esta foto sacada el viernes desde el muelle, en la que se observa cómo conviven las salpas con los mújoles, aún siendo la salpa más escasa y pequeña.
No caigamos en la trampa, no existe un plan; es decir: las plantas carnívoras no piensan.
Mónica Fernández-Aceytuno
Escrito en el mes de junio de hace unos años, recién recuperado esta mañana para nuestro Fondo de Artículos de la Naturaleza.
Gracias a todos por participar.
UNA PLANTA COME MOSCAS BAJO LA LLUVIA
Ha florecido el atrapamoscas bajo la lluvia. Hoy todavía se puede observar en flor desde la carretera que va de Jerez a Los Barrios, en Cádiz, al lado de una roca que parece una montera de torero; informa Begoña Garrido Díaz, bióloga y experta en plantas insectívoras.
La flor del atrapamoscas- Drosophyllum lusitanicum– es grande y amarilla. Las hojas son otra cosa, estrechas y lineares, en roseta sobre el suelo y con algunas puntas enrrolladas: parecen los tentáculos de un pulpo que se ha sumergido tres veces en una pota de agua hirviendo. Se trata de una planta carnívora pasiva, cuyas hojas no se mueven, ni se cierran cuando el insecto se queda pegado; pero es capaz de detectar su presencia y digerirlo con enzimas para obtener nitrógeno.
No caigamos en la trampa, no existe un plan; es decir las plantas carnívoras no piensan: necesito nitrógeno, voy a desarrollar hojas como tentáculos de un pulpo y voy a comer moscas para seguir viviendo en esta tierra pobre en nutrientes, bajo la roca de la montera.
En la vida la función no hace al órgano, sólo existen ensayos, ¿qué o quién empuja a la vida desde el principio a ensayar, a seguir ensayando?, casi todos los ensayos salen mal y se van al trastero de la vida, y otros perduran en el tiempo, y echan flores, mientras sus hojas comen moscas bajo la lluvia.
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, Sábado 6-6-1998
Fondo de Artículos
de la Naturaleza de
aceytuno.com
Mónica Fernández-Aceytuno