Casi por encima de la iglesia del desaparecido convento de las Calatravas, pasaron las grullas el jueves.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
8:27 Y escribe el lector:
“En esta época,en el Norte, conviene ampararse tras una tapia soleada porque todavía las temperaturas son suaves.
Y en esa situación y estas fechas, se observa en las tapias las correrías de las lagartijas que deben estar, supongo, en pleno celo. (…) Se lanzan como rayos sobre cualquier congénere que se acerque a su proximidad, provocando carreras y escaramuzas de todos contra todos, escondiéndose a toda velocidad en ranuras y hiedras.
Como son rápidísimos unos y otros , rara vez se alcanzan, aunque de vez en cuando aparece alguno sin cola, víctima de estos combates.
En la foto se aprecia que el ejemplar que sale tiene la cola renacida de segundo crecimiento.”
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