La fauna marina está siendo afectada por el magma y los gases liberados en el océano, a cinco kilómetros de El Hierro. Esta especie es el tamboril espinoso, el pez que hacía de lámpara.

La fauna marina está siendo afectada por el magma y los gases liberados en el océano, a cinco kilómetros de El Hierro. Esta especie es el tamboril espinoso, el pez que hacía de lámpara, tal y como nos lo contó en su día Cristóbal Richart.

Buenos días y un abrazo a los herreños,

Mónica Fernández-Aceytuno

Tamboril espinoso.

22 de abril de 2009, 11:20 horas.

Cuaderno de bitácora de Buceolarestinga.com. Muy buenas de nuevo, aquí os presento al Tamboril espinoso (Chilomycterus atringa), pez emblema en las Islas Canarias. En las islas que quedan claro. También es conocido como Pejeclavo (por aquí peje es pez) siendo éste de la familia de los peces globo, ya que cuando se sienten amenazados se hinchan absorbiendo agua. La historia de este pez es bastante singular, al ser un animal torpe y a veces confiado, antiguamente la gente los cogía para hacer lámparas. Es decir lo sacabas del agua, el se hinchaba, se moría y entonces tú hacías la lampara. Como siempre, la torpeza humana casi los extinguió en muchas islas excepto en la de El Hierro. La función de este animal es bastante importante, ya que es un devorador de el erizo de púas largas conocido como Diadema antillarum. Como ya no quedan prácticamente tamboriles, la población de erizos ha crecido hasta tal punto que devoran por donde pasan, no dejando alga alguna, sino que la piedra blanca, conociéndose esto como blanquizal. Las algas son muy importantes ya no solo por los nutrientes y alimento, sino porque son lugares ideales para esconderse siendo los alevines los más perjudicados.

Este es un animal nocturno, durante el día te lo encuentras en grietas, cuevas y demás. Este ejemplar es relativamente joven aunque en la foto se distinguen con facilidad sus púas (de ahí Pejeclavo) y ese ojo que tienen. Cuando son viejos, tienen la boca llena de púas y de callos, heridas de los Diadema antillarum.

Salú.

Cristóbal Richart de www.buceolarestinga.com, desde el Hierro, Islas Afortunadas.

Como ya no quedan prácticamente tamboriles, la población de erizos ha crecido hasta tal punto que devoran por donde pasan, no dejando alga alguna, sino que la piedra blanca, conociéndose esto como blanquizal. Las algas son muy importantes ya no solo por los nutrientes y alimento, sino porque son lugares ideales para esconderse siendo los alevines los más perjudicados.

Este es un animal nocturno, durante el día te lo encuentras en grietas, cuevas y demás. Este ejemplar es relativamente joven aunque en la foto se distinguen con facilidad sus púas (de ahí Pejeclavo) y ese ojo que tienen. Cuando son viejos, tienen la boca llena de púas y de callos, heridas de los Diadema antillarum.

Salú.