Frutas de temporada, último video de los osos pardos cantábricos en libertad el pasado mes de agosto.
En su ciclo vital los murciélagos pasan anualmente por un período de hibernación,que generalmente se realiza en cavidades naturales o artificiales,en las que la temperatura permanece constante y la humedad muy alta.
Luis Hernandez Tabernero
En su ciclo vital los murciélagos pasan anualmente por un período de hibernación, que generalmente se realiza en cavidades naturales o artificiales, en las que la temperatura permanece constante y la humedad muy alta. Cuando llegan los rigores del invierno y el alimento escasea, estos mamíferos se refugian en dichos lugares, entrando en un estado de letargo. Al hibernar, su temperatura corporal, su frecuencia cardiaca y su ritmo de respiración disminuyen drásticamente, por lo que la actividad metabólica desciende a niveles muy bajos, y el consumo energético se reduce al mínimo. A pesar de que el letargo es regulado por el propio animal, que tiene la capacidad de despertarse ante la amenaza de un peligro, o un cambio en las condiciones meteorológicas, se trata de una etapa crítica en su ciclo vital. La hibernación, por tanto, no tiene por qué ser interrumpida; los murciélagos pueden dejar de dormir, y dirigirse a otro lugar dentro del mismo habitáculo en que hibernan, o moverse hacia otro emplazamiento. Sin embargo, el hecho de despertarse supone un incremento de su metabolismo que, a su vez, conlleva mayor consumo de reservas energéticas, las cuales podrían agotarse antes de la llegada de la primavera, provocándoles la muerte por inanición.
Por tanto, debido a que ese estado de letargo les hace muy sensibles, vulnerables y exigentes con las condiciones microclimáticas de sus refugios, no es de extrañar que gran número de especies de quirópteros opte por cobijarse en cuevas y minas subterráneas abandonadas, para pasar su etapa de letargo anual, hasta el punto de ser denominadas genéricamente cavernícolas. En lo que respecta específicamente a las minas, los murciélagos han encontrado en su interior las condiciones idóneas para la hibernación (de noviembre a marzo) y, por ello, tradicionalmente han sido ocupadas por colonias formadas por numerosos individuos.
Es así que la conservación de los murciélagos cavernícolas depende de diversos factores, frente a los que son extremadamente sensibles.
Luis Hernández Tabernero
Luis Hernandez Tabernero