En un lago de Norteamérica en la madrugada del domingo, bajo la lluvia, esta pareja de desconfiadísimos "wood ducks" me dejó sacar unos segundos de vídeo asomado desde la puerta.
Colimbo
Colimbo
La probabilidad de estar charlando en casa de mis suegros, levantarse mi marido del asiento y pisar una musaraña, debe ser inferior a una entre un millón.
Tranquila, Carmiña.
Con ese hocico puntiagudo, no era un ratón sino una musaraña.
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, Domingo 22-4-2012
FOTO: Musaraña Común
AUTOR:Andrés M.Domínguez
MF-A