Bonobos

Hoy sólo unas líneas muy breves porque me parece que las fotos dicen casi todo y porque además no quiero escribir de cualquier manera de lo que hemos visto hoy en la reserva de bonobos Lola, que quiere decir en lingala Paraíso, fundada por Claudine André, con quien he tenido la suerte y el honor de poder charlar un rato esta mañana, como podréis ver en la foto en la que salimos juntas, ¡qué gran honor para mí!, algo verdaderamente inolvidable.

Todo esto, ya os digo, quiero escribirlo despacio porque ha sido hoy otro de esos días irrepetibles en los que me hubiera pasado horas haciendo fotos a esta cría de bonobo con su madre, o atendiendo a otra que había llegado con hematomas alrededor de los ojos que atendía su madre adoptiva, una mujer congolesa, mientras Claudine y yo conversábamos. ¡Qué señora más impresionante! Imaginaros lo que ha supuesto para mí encontrarme con ella puesto que es una de las cuatro mujeres que más han hecho en el mundo por la conservación de los simios, todas ellas verdaderas leyendas.

Mañana volamos a Point Noire, en el oto Congo, ya que os escribo desde la República Demócrática del Congo, cuyo río cruzaremos hasta Brazzaville para volar hacia el océano de la costa congolesa, sobrevolando el delta del Congo. Mañana será otro de esos días inolvidables. Todos lo están siendo y esa intensidad me va a dar pena dejarla, a pesar de la necesidad de descanso que tengo peor volvería a recorrer todos los baches que fueran necesarios con tal de ver cosas como las que hoy hemos observado en la reserva.

Hay que hacer equipaje, llevar y dejar cosas, pero no he querido dejar de poner estas líneas aunque se me haga tan tarde como acostumbra a suceder desde que estoy por aquí, mezclando el cansancio con la felicidad de las cosas que voy viendo. Me da un poco de rabia no tener tiempo de ordenar un poco las fotos para presentárolas como es debido, dejando además cosas preciosas que he visto, como unas grandes mariposas azules y otras que me recordaban a la macaón nuestra, pero también más grande.

Y flores maravillosas y papiros de un verde claro y nenúfares gigantes.

Verdaderamente un paraíso.

Gracias a Claudine André, el paraíso de los bonobos.

Un fuerte abrazo para todos,

Mónica

P.S. Mañana si no hay nada que lo impida espero que se publique mi tercera carta del Congo en el ABC de papel y os estaré muy agradecida si me confirmáis que se ha publicado, ya que desde aquí no podré verlo.
Dejo descansar al ordenador y también mi cabeza, pero no me olvidaré de contaros como pueda todo lo que siga viendo, además de otras cosas que aún no os he dicho y que me ha hecho muchísimas ilusión conocer cuando, estando aquí, me lo comunicaron hace dos días. Se trata de un reconocimiento que sé que os alegrará tanto como a mí. Mientras tanto, os envío de nuevo un fuerte abrazo y las gracias por leer lo que escribo, aunque sea garabateado a estas horas en las que me vence el cansancio.