En Segovia, el frío y un fuego sobre una pradera, dos perros y dos pastores desmochando para el forraje de las ovejas los fresnos.

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En Segovia, el frío y un fuego sobre una pradera, dos perros y dos pastores desmochando para el forraje de las ovejas los fresnos, como se hacía con la luna en cuarto creciente, para que diera el fresno rebrotes más largos.

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Cuando hace unos días fui por la autopista de Segovia a Valsaín, apareció a mi derecha, sobre un prado muy verde, una hermosa estampa campestre: dos hombres con alguna prenda roja, sobre el verde, y dos perros blancos, al calor de una fogata, en un descanso de la poda de unos fresnos muy voluminosos y tranquilos, como si estuvieran acostumbrados a estas podas de todas sus ramas principales, sin compasión, hasta dejarlos desmochados como un mochuelo, o como una cabra mocha sin cuernos.

A estas alturas del año, no podía ser una poda para obtener el forraje del ramón, pero sí para forzar el rebrote de la primavera.

En principio, me enfadó la escena, ¿todavía estas podas tan drásticas?, pero al ver que era para el ganado, lo pensé de otra manera.

Tiene nobleza que una vida alimente a otra.

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Mi afectuoso saludo,

Mónica Fernández-Aceytuno

#DiccionarioAceytunoNaturaleza

FOTO: Corderos

AUTORA:MF-A