Es “un instante eterno”, de los pocos que se encuentran; el agua fría del mar la siento cerca, muy cerca.
En vuelo majestuoso planea la gaviota hacia una puesta de sol dorada.
Instantánea realizada por Manuel Sánchez Quijano.
La instantánea de un instante; único, fugaz, irrepetible. De ahí lo de “instante eterno”. Dos términos que se contradicen. Quevedo los utilizaba con frecuencia en sus poemas. Esa figura literaria se denomina,oxímoron, palabra poco utilizada fuera del estamento poético.
A lo lejos se percibe el eco de un cante por alegrías, en la voz ronca, quebrada y rota, del malogrado y gran cantaor Chano Lobato. “Voz oscura de noche y vino”, que dicen los flamencos.
A la izquierda en la foto, el Atlántico; en el que “se alzan en blando movimiento olas de plata y azul” (Espronceda).
La maravillosa fotografía de Sánchez Quijano y este pequeño relato, unidos; pueden ser, algo así
como un trocito del asa de “La Tacita de Plata” en la que tenemos el privilegio de vivir.
Un cordial saludo a todos y muy especial para el autor que inmortalizó ese momento mágico.
Guillermo Fajardo Vega
Cádiz, tres de enero de 2013
FOTO: La caleta
AUTOR:Manuel Sánchez Quijano
Instantánea realizada por Manuel Sánchez Quijano.