Recogí el ancla con prisa, y lentamente, al ralentí, me acerque al pez...si, si, al pez, la aleta no era de ningún cetáceo sino de un tiburón peregrino, un pez enorme, de algo más de 5 metros, algo mayor que la propia embarcación.
8:39 ¿Se puede empezar mejor el día que con esta imagen, reciente como el pan, de una nidada de perdigones? La realizó el sábado un magnífico fotógrafo de la naturaleza y, ampliando en “leer más”, se ven…
8:42 las patas rojas de los perdigones.
Al acercarse al nido el fotógrafo, los padres se quedaron a pocos metros, intentando llamar su atención, para distraerle de la nidada, mientras los perdigones se arrebujaban unos contra otros.
Cuentan que, al llevarte un solo perdigón de la nidada, los demás echan a correr en ese instante, en todas las direcciones, desperdigándose.
Feliz día y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S. Encontrará hoy el lector más artículos en ARTÍCULOS DE NATURALEZA en AVES y en ECOLOGÍA, del año 2001, que parecen recién escritos.
Por otro lado, un nuevo lector andaluz nos hace una consulta sobre un curioso sucedido que le ha ocurrido con las cucarachas. Hoy, dentro de unos minutos, en el TABLÓN DE LECTORES.
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