Una de las cosas que más me ha gustado de vivir tantos años en el campo ha sido poder observar los eclipses de sol y de luna.

Mónica Fernández-Aceytuno

Una de las cosas que más me ha gustado de vivir tantos años en el campo ha sido poder observar los eclipses de sol y de luna.

Los de luna se podían mirar directamente, aunque a veces hubiera que madrugar muchísimo para ver la luna rojiza, rosada; los de sol, sin embargo, había que observarlos sobre el suelo, a través de las hojas de los árboles, o de la parra, cuando sobre la pared de mi cocina, aparecían cientos de soles diminutos con su sombra de luna, como estas luces de ayer sobre el tejado de cinc del kiosko de prensa de abajo, el sol multiplicado a través de las ramas de los plátanos de paseo.

Muchísimas gracias por vuestros comentarios,

Mónica Fernández-Aceytuno

Cuando se filtran los rayos del sol en un día cualquiera a través del follaje, lo que se ve sobre la tierra, el césped, o la acera donde esté creciendo ese árbol, son unas manchas luminosas ovaladas que se mueven con el movimiento de las hojas…Leer del Fondo de Artículos MIRAR EL ECLIPSE BAJO LOS ÁRBOLES