Quizás sea cierto que las mejores épocas para visitar la Sierra de Gata, al norte de la provincia de Cáceres, sean el otoño y la primavera, pero tengo que reconocer que el verano tiene su encanto. Y es que el agua está presente en cualquier punto de esta serranía, recorrida por la Rivera de Gata y el río Árrago, ambos afluentes del Alagón, que desemboca a su vez en el Tajo. En casi todas las localidades de la sierra, estas corrientes de agua van siendo retenidas para formar piscinas naturales con lecho de río en las que no es nada difícil toparse con el mirlo acuático buscando larvas entre las piedras, o con infinidad de caballitos del diablo volando en los márgenes entre los helechos y los juncos, o ver a una cría de pico picapinos…. por poner solo algunos ejemplos de fauna observada.
En la casa donde nos hemos alojado, una abubilla cebaba todavía, a finales de julio, a sus pollos en el nido que había instalado en un hueco del muro de piedra que forma la fachada. Allí estaba yo por las mañanas escondida tras unas hortensias, con la cámara preparada esperando la llegada de los padres. ¡Pero qué suerte la mía! Por las tardes, desde el salón acristalado de la casa, observaba sobre los tejados una familia de colirrojos tizones cebando a sus crías que ya habían salido del nido. Creo que ya no me puedo olvidar del canto vibrante del macho de colirrojo sobre el alero del tejado medio derruido de la casa de enfrente.
En la sierra de Gata, “la almenara”, antigua torre de vigilancia de origen musulmán, se ve desde todos los lugares, aunque no sea la cima más alta, pues este honor corresponde al pico Jálama con 1.492 metros de altitud. Las tormentas de verano son más bellas cuando las nubes descargan su furia sobre este monte.
En esta ocasión cambiamos las playas del sur por las sierras del norte de nuestra provincia. Quien no las conozca que venga a visitarlas. Que se encontrará con robles y alcornoques, encinas y castaños, alisos, chopos, fresnos y acebos. Con agua por todas partes regando huertos que están ahora en todo su esplendor. Con productos de la tierra como aceite, vino, queso de cabra, cabritos y corderos…
En el pueblo mágico de Robledillo de Gata, limitando con la provincia de Salamanca, descubrí una especie nueva de golondrina. Se trata de la golondrina coronada, golondrina que posada ante la multitud de esgrafiados y frisos que decoran las fachadas de las casas, es la reina de las aves.
Un saludo.
Pilar.
pilarlopezavila.blogspot.com.es
FOTO: Golondrina común (Hirundo rustica)
Pilar