Estos pájaros que guardan algun parecido con el Malvís se encuentran en toda el area de Reykjavik.
Su cuerpo es algo mas redondeado y son bastante silenciosos no sé si por la época o por costumbre general.
No ha sido hasta esta mañana, la primera vez que nieva en la ciudad, que caminando por la calle vacía generalmente concurrida de Laugarvedur me he detenido a echarle un trozo de pan a uno de ellos en un patio.
Ha aparecido su pareja y tras inspeccionar el regalo uno de ellos ha gorjeado y juntos han regresado a esta escalera indiferentes al pan y al primer día de nieve y al sonido que escucho por primera vez de las campanas.
Son cosas que pasan los domingos temprano.
Carlos Bernier
Carlos Bernier