Querida Mónica, en este ventoso fin de semana, he dedicado la tarde a hacer pastas con mi hija y mis nietos y, mientras el horno nos regalaba con ráfagas de aromas, hemos asistido a un precioso anochecer y a la salida de la luna, que, ajena al

Amanece en Guayaquil, Ecuador. Bajo un cielo familiar, cantan pájaros distintos.
Mónica Fernández-Aceytuno
Amanece en Guayaquil, Ecuador. Bajo un cielo familiar, cantan pájaros distintos.
Tengo que escribir mi artículo para el ABC de papel de mañana, pero en cuanto pueda, regresaré para contar lo que voy viendo. Qué emoción. Jamás estuve tan cerca de Las Galápagos.
Buen día,
Mónica
Mónica Fernández-Aceytuno