Las vacas a falta de verde con el que refrescarse el paladar, ramonean las ramas bajeras de las encinas, ahí la ven en la fotografía.
Juan Carlos Delgado Expósito
Juan Carlos Delgado Expósito
Por su interés reproducimos este correo electrónico de Iñigo:
Estimada, Mónica,
En primer lugar quiero felicitarte por tu maravilloso diccionario de la naturaleza, que leo y releo con frecuencia.
Quería comentarte algo acerca de los americanismos y de su utilidad etimológica. Estoy seguro de que por tus viajes por Nueva Inglaterra habrás visto muchos Turdus migratorius, ese pájaro que hace las veces de nuestro mirlo sobre los céspedes de las grandes metrópolis del Nuevo Mundo, y que con frecuencia se traduce como petirrojo americano de manera un tanto confusa, dada la distancia taxonómica entre éste y el Erithacus rubecula, nuestro precioso petirrojo.
Se me ocurre que tu diccionario podría contribuir a fomentar el uso de denominaciones más precisas y connaturales a nuestro idioma, en vez de traducciones del inglés, y que por esta razón habría de contener, por ejemplo, al susodicho “turdus migratorius” con su intuitivo nombre mexicano de “mirlo primavera” o quizá también la de “zorzal (americano)”, que es como lo llaman en Cuba.
Una vez más, felicidades por tu estimulante iniciativa lexicográfica y gracias por permitirme participar.
Iñigo