Como ando siempre observando y fotografiando todo lo que vuela, al ver las fotos de las últimas vacaciones mi familia se queja con razón: flores, paisajes, aves posadas, aves sobre las olas… y nosotros, ¿en qué foto salimos?, me preguntan. Y es que no lo puedo evitar…
Enfrente del alojamiento en el que hemos pasado estos días, había pequeñas zonas verdes dispuestas a modo de espacios ajardinados con césped y algunos árboles. Descubrí emocionada que en uno de ellos se había instalado una pareja de papamoscas grises que alimentaban a sus crías volantonas entre las ramas. Así que mientras los demás hablaban de las olas, de la playa, de la sombrilla… yo buscaba los papamoscas con la mirada y enfocaba la cámara tratando de captar la discreta belleza de estas recatadas aves.
Un saludo.
Pilar.