huele.
Tras la poda, el arce ha quedado con vida, pero un poco desequilibrado y en el tejado se ve ahora que habían germinado a la sombra de la rama del arce unas plantas un poco crasas entre las tejas llamadas ombligos de venus, a las que ahora les da el sol de lleno.
También los líquenes, aunque sigan creciendo sobre la madera cortada, notarán que tienen más sol que antes.
Además es distinto el dibujo de la sombra de las hojas del arce, más abierto, menos cerrado, sobre las ventanas.
Todo ha cambiado, líquenes, tejado, ventanas, plantas que crecían a la sombra, al cortar el viernes una rama.
Feliz día y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S. Hoy, en Actualidad Natural, se puede leer la información que como cada lunes trae Eva Alfonso.
En esta ocasión ha hablado con el profesor Javier Cremades sobre una de las algas más fáciles de identificar: el Sargazo vejigoso.
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