12:04 Un estimado lector nos da información "claramente urbana, pero relacionada con la naturaleza" y, desde luego, para no perderse en Madrid.
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Desde la isla de El Hierro, nuestro submarinista de cabecera, Cristóbal Richart, nos envía la crónica de lo que ha visto al sumergirse en la Cueva del Diablo, donde ha fotografíado, al final de la gran caverna, en total oscuridad,
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Desde la isla de El Hierro, nuestro submarinista de cabecera, Cristóbal Richart, nos envía la crónica de lo que ha visto al sumergirse en la Cueva del Diablo, donde ha fotografíado, al final de la gran caverna, en total oscuridad, a esta anémona tubo de Dohrn.
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La boca del Cerianto.
13 de Marzo de 2009, 11:15 horas.
Cuaderno de bitácora de Buceolarestinga.com.
Ha vuelto a visitarnos el mar de fondo, así que el agua se quedara un poquito turbia estos días. Al menos hace un rico sol.
Esta mañana hemos ido a bucear a la Cueva del Diablo, nos hemos internado en esta bóveda subacuática que nos recuerda a la de una iglesia, por su amplitud y su forma.. Una de sus paredes caídas al suelo nos deja vislumbrar una claridad exquisita.
Lo mas bonito de la inmersión es el final de la gran caverna, donde impera el reino de la oscuridad. Ahí es cuando echamos mano de nuestras linternas para poder observar especímenes como: el Tamboril espinoso (Chilomycterus atringa), hay un ejemplar realmente pequeño; y el representado en la foto, que son de la familia de los Cnidarios, habiendo de dos tipos que son: los tipo pólipo, como el aquí representado o el tipo medusa, las de toda la vida.
En la foto vemos una Anémona tubo de Dohrn (Pachycerianthus dohrni), siendo el detalle la representación de su boca. Esos tentáculos son los que recogen el alimento y lo arrastran a la boca. Cuando se sienten molestadas se retraen y encierran en un tubo carnoso que las recubre.
Saludos.
Cristóbal Richart de Buceolarestinga.com, desde el Hierro, Islas Afortunadas.
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Desde la isla de El Hierro, nuestro submarinista de cabecera, Cristóbal Richart, nos envía la crónica de lo que ha visto al sumergirse en la Cueva del Diablo, donde ha fotografíado, al final de la gran caverna, en total oscuridad,