La muerte debe ser algo así, que te pase la vida por encima, que caigan los amentos sobre las raíces.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
11:26
Es una maravilla pasear por el campo cuando se está haciendo de noche. Huele más y mejor la hierba recién cortada. Cantan los grillos y como si su sonido les llamaran, salen los erizos de sus escondrijos, que son como nidos, entre los matorrales, donde pasan el día. Oscurece y el cielo se va llenando por el este de estrellas, y por el oeste, justo por esa media luz del día que se marcha, salen los erizos.
Se encerró este erizo en si mismo, en cuanto, más que verme, me olió de lejos, o quizás notó mis pasos, y mientras le hacía esta foto, lo que olía yo era su miedo, percibía perfectamente de pie, desde la altura de mis oídos, su respirar desacompasado. Encerrados entre sus púas, los erizos pasan miedo.
En cuanto me fui, se marchó seguro a comer grillos, o esas babosas y caracoles que restriega contra la hierba para quitarles la baba.
A estas horas de la mañana, estará seguro durmiendo este erizo, quiza otra vez hecho un ovillo, entre los helechos, más tranquilo que a pasto abierto.
Feliz día y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S. Me ha encantado que un columnista nos escriba. MUCHÍSIMAS GRACIAS. La carta de ALBERTO ESTELLA GOYTRE, un breve apunte de un artículo sobre la candela de la encina, se puede leer ya en el TABLÓN DE LOS LECTORES.
11:26 Es una maravilla pasear por el campo cuando se está haciendo de noche