¡Allá vaaaa! Inicio de salto para remonte de río del salmón atlántico gallego.
AUTOR DE FOTO Y TEXTO: Juan Carlos Epifanio Lemos
AUTOR DE FOTO Y TEXTO: Juan Carlos Epifanio Lemos
Tienen estos sapos en sus patas delanteras una gran fuerza y con ellas excavan galerías en suelos blandos para dejar pasar el día y esperar la noche o, como ahora, el invierno, en una suerte de invernada más que hibernada, ya que pueden salir a veces del letargo si el tiempo y la temperatura acompaña, aunque ahora lo más probable, según Valentín Pérez Mellado, herpetólogo, es que estén casi todos en proceso de letargo.
A veces aprovechan las huras y las madrigueras de otros animales, ya sean ratones o conejos, y en general son solitarios, pero en algunas especies de urodelos, que son las salamandras y los tritones, se suelan encontrar a varios individuos juntos invernando.
Yo al sapo partero me lo encuentro cuando voy a por la leña que tengo afuera, y resulta que hay un sapo bajo un tronco.
Con la luz se despierta mientras se da cuenta de lo mal que eligió el sitio para esconderse del invierno.
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