Le calculan que tiene unos tres meses, y es una hembra gris que en los próximos días van a llevar a La Rochelle, en Francia, donde la van a soltar con otras dos focas grises que han aparecido allí, y con otras dos crías que encontraron en Biarritz.
La foca gris -Halichoerus grypus- tiene el hocico convexo y muy pronunciado en el macho adulto, oídos pequeños, y aunque es de coloración variable, la parte superior es gris, a veces casi negra, con manchas oscuras pequeñas y grandes, y la parte inferior más clara.
El límite sur de distribución de la foca gris es la costa francesa de Bretaña, donde suelen aparecer crías perdidas durante el invierno, con los temporales.
Y aunque el cielo está hoy completamente despejado y azul en San Sebastián, la mar está revuelta, con grandes olas y viento sur, y previsiones de una borrasca que se acerca, por lo que no sería extraño que, con la fuerza del mar, arribaran en las próximas horas más focas grises recién nacidas.
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