“En la charca de la foto, observo con mis prismáticos a un zampullín común, posiblemente ha nidificado aquí, o vino de alguna otra zona de agua, cualquiera sabe.” Juan Carlos Delgado Expósito.

“En la charca de la foto, observo con mis prismáticos a un zampullín común, posiblemente ha nidificado aquí, o vino de alguna otra zona de agua, cualquiera sabe.”

LA DEHESA EN JUNIO

En estos días que ni parece primavera, ni parece verano, la dehesa, los encinares extremeños,cambian radicalmente de aspecto; ahora ya no están los cochinos ibéricos rebuscando la desaparecida bellota, las grullas andan hace ya tiempo por tierras del Norte de Europa, allí no encuentran bellotas como aquí en nuestras dehesas de encinas. El petirrojo se ha marchado también unos a zonas más norteñas, otros a las barranqueras y zonas con más vegetación y algo más húmedas de nuestra región.

La verde hierba que solo unas semanas atrás inundaban los suelos donde se levantan los viejos troncos de las encinas y alcornoques, ahora es pasto seco, color amarillento, color de oro cuando a la caída de la tarde el sol bajando sobre el horizonte lo ilumina dándole ese color tan característico.

Pero a veces en medio de la dehesa y entre tanta sequedad, encuentra la fauna un oasis; son las charcas ganaderas utilizadas para abrevaderos de ganado. Allí acuden a refrescarse cuando el día se marcha lentamente todas las aves que durante el día han pululado entre las encinas, alimentándose de insectos unas,de granos otros y las más osadas de presas aun mayores. Ahora una lagartija ibérica se solea sobre el tronco gris y rugoso de una encina, disfrutando de los rayos del sol. Grandes hormigas pasan cerca de ella pero no hace ni caso, quizás ya comió suficiente o lo mismo no le gustan estas hormigas cabezonas de trasero rojo.

En la charca de la foto, observo con mis prismáticos a un zampullín común, posiblemente ha nidificado aquí, o vino de alguna otra zona de agua, cualquiera sabe.

Ahora llegan ruidosos a la charca un pequeño grupo de estorninos, pero cuando ven que me encuentro cerca, se marcan como han venido. Sin embargo un verderón común continúa hace rato en la orilla del agua bebiendo sin preocuparse mucho de mi presencia

Un macho de lagartija colilarga, se expone al sol sobre una roca del muro. Se que se trata de un macho porque muestra su color anaranjado de los lados del cuello y la parte de la garganta.

La tarde está despejada, parece que la lluvia, caída estos días por aquí se ha marchado, realmente ha sido poca, dependiendo de los sitios entre diez y quince litros por metro cuadrado.

Juan Carlos Delgado Expósito