Buenas. Por aquí empieza hoy un día luminoso y hermosísimo,pero aún no han salido a pastar las vacas. Cuando pasan, hacen como esta vaca retinta con las ramas de las encinas, y ramonean las ramas de mis castaños que escapan al camino.

Buenas. Por aquí empieza hoy un día luminoso y hermosísimo,pero aún no han salido a pastar las vacas. Cuando pasan, hacen como esta vaca retinta con las ramas de las encinas, y ramonean las ramas de mis castaños que escapan al camino.

Buenas. Por aquí empieza hoy un día luminoso y hermosísimo,pero aún no han salido a pastar las vacas. Cuando pasan, hacen como esta vaca retinta con las ramas de las encinas, y ramonean las ramas de mis castaños que escapan al camino.

Y, a veces, también corto yo el ramón, así, aún en verde, porque me protestan los vecinos, y con razón, cuando no pueden pasar los camiones, porque aunque por abajo las vacas mantienen a raya el crecimiento de cada árbol, por arriba han hecho los castaños una bóveda que deja pasar los vehículos hasta cierta altura, que es la de los tractores, pero detienen con sus ramas, como si no quisieran que circularan por ahí, a los grandes camiones.

Siempre me ha hecho gracia, la manera en la que los animales podan al ramonear los árboles, y así las encinas parecen miriñaques, faldas de vuelo en la altura, cortadas perfectamente al ras por el alcance de la boca de los venados o de las vacas que ramonean a su sombra.

Del ramón y del ramoneo nos habla Juan Carlos Delgado Expósito. No se lo pierdan. Siempre se aprende algo leyéndole. También esta foto, de la vaca retinta ramoneando una encina la otra tarde, es suya.

Y no nos vamos sin dar las gracias a Pedro, quien nos confirma que ya se oye la berrea.

Que pasen un feliz día,

Mónica Fernández-Aceytuno

EL RAMONEO, POR JUAN CARLOS DELGADO EXPÓSITO

SE OYE LA BERREA, POR PEDRO

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