Una araña, la que se encuentra en la posición de arriba de la foto, está devorando a otra en las primeras horas de la mañana, a orillas del río Ardila.
Juan Carlos Delgado Expósito
Juan Carlos Delgado Expósito
Mientras manipulo a este alacrán para que salga bien en la foto, lanza sus latigazos con la cola para defenderse con su aguijón con el que inyecta el veneno. Es un animal asombroso, lo observo de cerca, muy de cerca, tanto que casi me roza con su cola la punta de mi nariz y es que a veces te olvidas de lo peligrosos que pueden llegar a ser estas maravillosas criaturas.
Juan Carlos Delgado Expósito
EL ALACRÁN
La mañana, a pesar de que aun no son ni las ocho, se presenta ya calurosa; la noche también lo ha sido. Me muevo por terreno boscoso, pedregoso, tierra arenosa. Aquí crecen al pie de las encinas y alcornoques las jaras, el romero, tomillos y los mirtos, que presentan ya sus incipientes frutos. La zona en cuestión se denomina “Los Quiñones”, y se encuentra en el término municipal de Fregenal de la Sierra. Quiñón, según el diccionario de la RAE, en este caso se refiere a la porción de tierra que se reparte para sembrar. Estos terrenos son propiedad del Ayuntamiento que los arrienda a los paisanos del pueblo. En otro tiempo fueron más productivos que ahora. En los archivos municipales encuentro unas notas que expongo como curiosidad histórica de la zona:
ACTA DE SESIONES
Sesión ordinaria 29 Abril 1902
“Una de las partidas de ingresos en el presupuesto es la de productos que se obtengan con la subasta de los corchos de los Quiñones, en donde según recuento, practicado hay 444 alcornoques…”
Volviendo a nuestro tiempo, hoy me ha traído aquí la búsqueda de algún escorpión o alacrán que mostrarles, este terreno es muy propicio para ello. Personalmente me gusta más la palabra alacrán que deriva del Árabe al- aqrab. Escorpión deriva del latín scorpio. –onis. Que tampoco está nada mal.
Diferentes culturas a lo largo de los siglos han divinizado de alguna manera a los alacranes, así los Mayas lo dedicaban al señor de los infiernos representándolo como el fuego, ya que al parecer su picadura produce un dolor similar al de una quemadura, esto mismo me lo han comentado paisanos de la zona que han probado su picadura.
Los egipcios asociaban al escorpión, a la diosa Selket protectora de los nacimientos y los muertos momificados.
Por otra parte Plinio lo consideraba como pestis inoportuna algo así como una horrible plaga. A partir del siglo XVII ya se comienzan a realizar estudios científicos más objetivos y sin el componente mitológico o mágico.
A la tercera roca que levanto, ahí está el que ven en la fotografía, ni que decir tiene que si pretenden buscar escorpiones deben de tener en cuenta dos cosas; tomar precauciones por que al levantar las rocas pueden encontrarse sorpresas poco agradables: víboras, los mismos escorpiones que podrían picar u otras especies que pueden amargarle el día. Por otro lado tampoco es cuestión de ir levantando rocas como locos, pues tenemos que saber que bajo las rocas existe un microclima que alberga multitud de especies y no debemos destruirlo, las rocas una vez levantadas tienen que volver a su posición original. Los alacranes se esconden bajo ellas para protegerse de los predadores, como lagartos ocelados o algunas aves y del fuerte sol. Son animales más bien de hábitos nocturnos, cuando salen a cazar a sus presas, especialmente insectos.
Mientras manipulo a este alacrán para que salga bien en la foto, lanza sus latigazos con la cola para defenderse con su aguijón con el que inyecta el veneno. Es un animal asombroso, lo observo de cerca, muy de cerca, tanto que casi me roza con su cola la punta de mi nariz y es que a veces te olvidas de lo peligrosos que pueden llegar a ser estas maravillosas criaturas.
Juan Carlos Delgado Expósito
Crónica de J.C.Delgado Expósito