Desde mi ventana, mientras escribo esta crónica, observo los membrillos que cuelgan del membrillero de mi vecina María, en este caso se trata de una variedad gorda, que por aquí llaman zambóas.  Juan Carlos Delgado Expósito

Desde mi ventana, mientras escribo esta crónica, observo los membrillos que cuelgan del membrillero de mi vecina María, en este caso se trata de una variedad gorda, que por aquí llaman zambóas. Juan Carlos Delgado Expósito

Desde mi ventana, mientras escribo esta crónica, observo los membrillos que cuelgan del membrillero de mi vecina María, en este caso se trata de una variedad gorda, que por aquí llaman zambóas. Juan Carlos Delgado Expósito

EL MEMBRILLO

Al parecer el membrillo (Cydonia oblonga), ya era cultivado hace cuatro mil años en Babilonia, procede este árbol del Cáucaso en el Sudoeste más cálido de Asía.

Cydonia hace referencia a la ciudad de Cydon en la isla de Creta, ya que al parecer era muy frecuente su cultivo, oblonga alude a la forma de las hojas.

Los griegos dedicaban el membrillo a Venus, para ellos este fruto era el símbolo del amor, la felicidad y la fecundidad. Plutarco relata que las novias griegas, mordían un membrillo la noche de bodas para perfumar su beso antes de entrar en la cámara nupcial.

Los romanos también continuaron la tradición del membrillo, pero en este caso entregaban un membrillo a los recién casados, como símbolo de suerte para el futuro. Estos mismos romanos gustaban de cocinar el membrillo con miel, e incluso hacían algún tipo de receta mezclándolo con puerros.

El premio que recibió Afrodita de París, fue un membrillo, y la fruta del paraíso mencionada en el Hespérides posiblemente fue este fruto.

En la Baja Extremadura, es costumbre de consumirlo de diferentes maneras, tanto en crudo con ese sabor ligeramente ácido, también se puede consumir en forma de dulce de membrillo, mermeladas o cocido. A la hora de recolectarlos debéis de tener cuidado de no golpearlos, pues los golpes lo pudren rápidamente. La mejor hora para cogerlos del árbol es por la mañana una vez que se ha evaporado el rocío que pueda haberle caído durante la noche.

Es un fruto que posee propiedades medicinales, pues es astringente, tónico y estomático. Cuando están ya maduros desprenden un agradable olor y por ello antaño se colocaban varios membrillos en las cómodas y arcas de ropa, para que esta estuviera perfumada.

Desde mi ventana, mientras escribo esta crónica, observo los membrillos que cuelgan del membrillero de mi vecina María, en este caso se trata de una variedad gorda, que por aquí llaman zambóas, bastante dulces, esto lo se porque mi vecina cada año me los da a probar.

Ahora con el otoño llamando a las puertas, por aquí también se habla del Veranillo del membrillo, disfruten ustedes de esta manzana de oro y antes de besar muérdanla para que sus besos sean más dulces.

Juan Carlos Delgado Expósito

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