Amanece un día despejado, el cielo muy azul. En el aire se mezclan los olores o los perfumes de numerosas flores; la dehesa explota de color, explota de sonidos.
Las vides y los olivos
Buenas. Uno de los caminos más bonitos por el que he paseado en mi vida, discurría por una carrera de olivos, más añosos incluso que estos preciosísimos olivos de Toledo de los que luego les contaré una cosa.
Los olivos del camino eran tan grandes que sus copas se juntaban en el medio haciendo un arco que casi no permitía el paso del sol ni de la lluvia.
Se habían,milagrosamente, salvado de un impuesto que impuso el Conde Duque de Olivares por el que había que pagar un real por cada olivo que se tuviera y el resultado fue que en cada casa gallega se talaron de pronto a matarrasa olivos centenarios.
Yo tengo, gracias a un buen amigo, dos olivos andaluces creciendo en casa, y son como a mí me gusta plantar los árboles, aún muy pequeños, pero creo que han prendido porque han echado hojas nuevas.
Estoy deseando ver qué pájaros atraen cuando den fruto. Aves que quizás tenían por aquí olvidado cómo es el sabor de las olivas.
Que pasen un buen día,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S. La fotografía de hoy de portada es de unos olivares de Toledo que pertenece a VIDES Y OLIVOS, y que nos ha enviado la olivicultora ecológica, MªJosé Pineda:
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Y una novedad: nos estrenamos en el canal de televisión de ABC (ABCtv) por lo que pueden enviar sus videos, de un minuto o menos a:
aceytuno@terra.es
La calidad de los míos como éste en el que se oye cantar a un charrán en vuelo mientras pelea contra el viento y donde se ve la cola ahorquillada, no creo que disuada a nadie humilde de enviar lo que vea de la Naturaleza en cualquier parte:
CHARRÁN EN VUELO DESDE EL ESPIGÓN
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