Cada vez me gustan más las mariposas con las alas
PINCHE AQUÍ PARA SEGUIR LA CRÍA EN DIRECTO EN ESTE NIDO DE CIGÜEÑA SOBRE EL TEJADO DEL CHALET CERCANO AL PALACIO DE DOÑANA
Ya se puede observar de nuevo en directo el nido de cigüeña en Doñana:
PINCHE AQUÍ PARA VERLO CON LA LUZ DEL DÍA EN DIRECTO SOBRE EL TEJADO DEL CHALET CERCANO AL PALACIO
La foto de portada de hoy, nos la ha enviado Juan Manuel Infante desde Doñana, y es un fotograma de lo que se puede ver ahora mismo, pinchando la cámara del tejado del chalet cercano al Palacio de Doñana. A su vez, nos tendrá Juan Manuel al corriente de otros nidos de otras especies cuya evolución podamos seguir también desde aquí en directo, y de las imágenes de interés que capten.
Es, desde luego, un verdadero lujo asistir a todo el cortejo y la puesta y la incubación y a la salida del huevo de los cigoñinos. En directo. No se lo pierdan. Hay incluso un grupo en Alemania, los “storkfriends”, amigos de las cigüeñas, que lo siguen desde allí, a través de esta página, cada día.
Y hay quien vigila este nido con tanto interés que incluso avisan cuando ven que uno de los cigoñinos, como sucedió el año pasado, corría peligro con una cuerda.
Con las cigüeñas y sus nidos, y lo que escribí sobre ellos, les dejo hasta mañana.
Que pasen un buen día.
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LAS CIGÜEÑAS ACARREAN PERIÓDICOS
Con el vendaval del oeste, volando a contraviento, llegó el pasado Día de los Inocentes un bando de ochenta cigüeñas blancas; informó desde el Monte de la Tortuga, en Ceuta, José Jiménez, ornitólogo.
Son nueve ya los nidos ocupados en el casco urbano de Fregenal de la Sierra, en Badajoz, desde donde Juan Carlos Delgado Expósito ha visto acarrear a las cigüeñas los primeros materiales para el nido. En un nido tan grande como el de cigüeña, que pesa de cien a quinientos kilos, se puede uno encontrar de todo: desde un trozo de periódico, a un zapato, tierra, tela, un alambre, o una cuerda de las que se usan para atar las pacas de hierba seca.
En Fregenal se ha llegado a hacer una campaña entre los agricultores para que no dejen trozos de cuerda en el campo, ya que se han contado, en un solo nido, cien metros de esta cuerda, que resulta tan peligrosa para los cigoñinos. Pero la cuerda se cae al suelo a veces sin querer, o se la lleva el viento como me hizo a mí con las hebras de lana de un tapiz sobre la primavera, que tardé en tejer varios inviernos. Tantos años tejí, me dejé con cada flor tantos pensamientos, que un día encontré una hebra de lana enredada en un nido de mirlo.
¿Cuánto habrá que escribir para que esta hoja de periódico llegue a un nido de cigüeña?
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, Sábado 2-1-1999
Fondo de Artículos de
la Naturaleza de
www.aceytuno.com