AMANECER

AYER AMANECIÓ ANTES QUE HOY

Alguien se tuvo que dar cuenta de que el amanecer de ayer, quince de junio, fue distinto. Que el sol salió antes que ningún otro día del año; que la luz hizo, de la noche, mañana; como hacen, de la arena, mar, esas mareas vivas que llegan hasta las dunas, donde florece la azucena blanca, la cebolla de las gaviotas, cuyas semillas germinan en la arena y flotan en el agua.

Nadie ha dicho que los vencejos volaron ayer con los murciélagos, o que el

olor a verano, ese olor efímero de la noche que se hace día, llegó antes. Pero es verdad, sucedió ayer: la tierra se bañó en el olor y en la luz, fué selva inundada del Amazonas, de aguas azules y cristalinas, llenas de peces y de tortugas nadando entre los troncos de los árboles, sobre un suelo de hojarasca.

Se lo perdieron los que dormían a esas horas. Deberían de anunciarlo en letra grande: HOY ES EL DÍA DEL AÑO EN QUE AMANECE MÁS TEMPRANO. Según Félix Lahúlla, astrónomo, nos queda el ocaso: hasta el día 28 los días crecerán por la tarde. Pero, cada mañana, la luz volverá por donde vino, ya todo será sólo regreso.

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