Como un sueño fue llegar a la isla de May, la llegada a la cala donde desembarcaríamos. Frailecillos por todos lados, unos posados en las rocas, o en las praderas, descansando.
Se trata de una planta que crece en condiciones muy difíciles, en las que ninguna otra especie pueda hacerle competencia. Se desarrolla perfectamente en la primera línea de las costas azotadas por vientos cargados de sal.
La preciosa imagen que se ve al completo pinchando en "leer más", es de Juan Antonio García Delgado, y nos sirve hoy para ilustrar lo que sucede en las balsas donde se alimentan los flamencos.
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