Casi no tengo tiempo de tomar notas ni de bajar…
Cometa
¡Están sucediendo tantas cosas desde que regresamos!
Hoy estuve con la maravillosa fotógrafa Isabel Muñoz en su estudio, pero no quiero escribir nada hasta que piense con calma en todo lo que hablamos.
Cuando salí miré el reloj, creyendo que había estado charlando con ella media hora, y resulta que habían pasado casi dos horas desde que llamé a su puerta.
¡Que vergüenza me dio!
Es como si al hablar del Congo pasara el tiempo sin darme cuenta.
Me llamó la atención ver que, no muy lejos de su calle, había una mimosa florecida.
La miré como si perteneciera a otro tiempo, cuando tenía en la puerta de mi casa una mimosa tan grande que se sabía de lejos, por su copa florecida, que tenía la luz de un faro, dónde vivía.
Hoy sólo queria enseñaros, es ya muy tarde para decir nada por escrito, este diminuto pajarillo blanco y negro y con el pico rojo y con una cola que parecía la de una cometa y que avistamos un par de veces mientras paseábamos por la orilla del río Congo.
¿Cómo se llamará?
Es curioso, contemplo el atardecer, ahora ya en fotos, y me sigue emocionando.
Un fuerte abrazo para todos,
Mónica