ESTORLIC

ACTUALIDAD NATURAL

MÓNICA FERNÁNDEZ-ACEYTUNO

ABC, 26-7-2004

LA VIDA DESAPERCIBIDA

En el Bajo Ampurdán vivía un pájaro que tenía el color de la tierra.

Y era igual que la tierra de esta comarca, con sus piedrecitas y todo, la cáscara del único huevo que solía constituír su puesta.

En vez de incubarlo amorosamente en un nido como hacen otros pájaros, lo hacía rodar por el suelo y lo empujaba incansable con el pico, para que la vida se incubara al calor de la tierra.

Miquel, que sin salir de su masía lo ha visto casi todo, cuenta que daba la impresión de que el huevo iba a romperse en cualquier momento, mientras el pájaro lo guíaba con el pico para que rodara con el sol por el terruño.

De noche dormía encima para que no cogiera frío y cuando salía el pollo, que era también terroso, no había quien lo distinguiera ni quien lo cogiera, de lo que corría.

Por su canto, llamaban a este pájaro “estorlic”, y este año tampoco ha vuelto por la comarca. Miquel asegura que él no dice que haya desaparecido, que a lo mejor está en otro sitio y, cuando lo dice, se le nota que aún lo está esperando, lleno de esperanza.

Echa de menos a un pájaro que quiso pasar desapercibido.

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