Ni con el vendaval se han caído los nidos de las urracas.
MF-A
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El pelaje de verano de los gamos es mucho más claro que el de invierno, y tiene unas motas blancas que recuerdan al sol, tras acribillar con su luz las encinas.
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El pelaje de verano de los gamos es mucho más claro que el de invierno, y tiene unas motas blancas que recuerdan al sol, tras acribillar con su luz las encinas.
Estos gamos de la foto (se aprecia mejor pinchando sobre la fotografía) presentaban así el pelaje hace ya diez días, y se ve que es un grupo de machos, delante y detrás van los adultos, aunque siempre es un adulto el que lidera el grupo, y en medio los varetos que cumplen ahora un año de vida.
Y así como en los adultos se ven ya sus palas recién estrenadas, muy nuevas y claras, en los varetos están aún tan tiernas y suaves como el terciopelo.
Es curioso que viviendo en un bosque de hoja perenne como son los encinares, tiren los gamos, al igual que los ciervos, la cuerna cada año, al partirse por el serrucho de unas células osteoclastas que hay en la base de las astas y que no perdonan al inicio de la primavera, cuando tiran las palas al suelo como si fueran hojas.
A los abejarucos les gusta mucho posarse sobre los candiles de estos trofeos caídos de los venados.
Feliz día,
Mónica Fernández-Aceytuno
P.S.
FOTO DE DOS ABEJARUCOS SOBRE LAS RAMAS SECAS DE UNA ENCINA TAMBIÉN EL 6-6-2009
Y la aportación de los USUARIOS:
De altísima calidad naturalística y literaria es la crónica del día que pasó ayer en el campo JUAN CARLOS DELGADO EXPÓSITO y en la que nos habla del Cardo corredor, y de las cosas curiosísimas que cuentan de él.
NOTA DE LA EDITORA:
Sólo con la suma de todas las miradas, podemos ver la Naturaleza entera.
Esperamos aquí sus comentarios, textos, videos, fotos en:
aceytuno@terra.es
GRACIAS.
El pelaje de verano de los gamos es mucho más claro que el de invierno, y tiene unas motas blancas que recuerdan al sol, tras acribillar con su luz las encinas.