“Este género de planta es denominado como hierba o pasto de los asnos y su denominación específica, significa bella, vistosa o hermosa.” Por Antonio Morcuende Bachiller

“Este género de planta es denominado como hierba o pasto de los asnos y su denominación específica, significa bella, vistosa o hermosa, al ser llamativas sus flores, las que están provistas de cuatro pétalos de color blanco-rosado.”

Por Antonio Morcuende Bachiller

UNA NUEVA ESPECIE PARA LA FLORA CACEREÑA

La provincia de Cáceres tiene una importante flora ibérica, la cual cada vez está conviviendo con más plantas exóticas, a las que hay que añadir la rosa prímula o vistosa, denominada científicamente Oenothera speciosa Nott. In J.; esta herbácea de la familia de las onagráceas, puede superar los 90 cm de alta, según el lugar donde habite.

Este género de planta es denominado como hierba o pasto de los asnos y su denominación específica, significa bella, vistosa o hermosa, al ser llamativas sus flores, las que están provistas de cuatro pétalos de color blanco-rosado, cada pétalo mide aproximadamente 3 cm de ancho; su flor abierta recuerda una taza, que puede medir más de 4 cm de diámetro.

Esta planta, a igual que todas las de su género, procede de América. Posiblemente su introducción fuese como planta ornamental y posteriormente se ha asilvestrado y naturalizado en España; se la cita por primera vez en la provincia de Valencia y posteriormente en la de Pontevedra.

Los numerosos años que he estado visitando los campos de esta extensa provincia, aparte de mis cometidos, en las rutas de trabajo anotaba numerosos datos fenológicos de todos aquellos seres vivos que me llamaban la atención; estas cuantiosas observaciones, me han permitido conocer y poder dibujar casi toda la flora cacereña. Pero de esta planta no tengo datos, debido a que la veo por primera vez esta primavera en Cáceres, donde debe llevar escapada y adaptada pocos años. Vegeta con normalidad en el parque que hay en la calle Islas Filipinas, al oeste de la iglesia de Cristo Resucitado, donde pueden observarse floridas. Al verla, nos recuerda una correhuela, pero esta tiene la corola en forma de embudo (gamopétala).

También hace dos años, en el 2007, cerca de este lugar, encontré por primera vez en la Mejostilla otra onagra, la Oenothera rosea L’Her., ambas parientas son muy parecidas, pero la rosea, tiene las flores más pequeñas de color purpura. Bienvenidas sean las dos, y si continúan propagándose, que sirvan como su genérico indica, de atractivo alimento a los pocos asnos que nos quedan.

Antonio Morcuende Bachiller