Las alas, al abrirlas, tienen una envergadura de más de un metro, que es casi como si se abriera paso en el día, una noche sin luna.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
13:21h La última vez que salió a realizar un trabajo de campo el profesor Rolán Mosquera, fue por encargo de la Universidad de La Coruña, para comprobar si hay dos especies de berberechos conviviendo en estas aguas: Cerastoderma glaucum y Cerastoderma eduli, y en efecto, conviven en la misma zona, aunque una especie tiene más tendencia a estar en aguas internas que la otra.
En esta época se están desarrollando, están creciendo, pues el acercamiento de la primavera también les influye, y la recolección se hace más hacia final del año.
Uno de los asuntos que más le preocupa al profesor Rolán Mosquera, es la implantación de especies foráneas, algunas depredadoras,como la llamada en el sur cañadilla y que se come allí como tapa porque es una especie comestible.
Por eso considera que sería muy beneficioso, divulgar ésto, para que los mariscadores las recolectaran también en el norte para servirlas como aperitivo, y a su vez limitar así el daño que están haciendo a los huertos en la arena de otros moluscos importantes para la economía local, pues están implantándose en el norte estas
preciosas y pequeñas caracolas de canal sifonal muy largo y recto que les da su nombre vulgar de cañadilla.
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