Senescencia de una flor de calabacín, por José Manuel Guerra Sanz

Olivos
OLIVOS
Como si el hueso de las olivas les pesara igual que una piedra, se inclinan ahora hacia el suelo, plateadas, humildes y satisfechas, las ramas de los olivos. Están los frutos deseando caer, y empezar de nuevo en la tierra.
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, Martes 8-12-2009