Buenos días. Cuando ayer llamé a un centro de recuperación de fauna salvaje del País Vasco me hizo gracia que tuvieran allí mérgulos y araos y alcas como los que vi sobre el mar el sábado pasado.

Buenos días. Cuando ayer llamé a un centro de recuperación de fauna salvaje del País Vasco me hizo gracia que tuvieran allí mérgulos y araos como los que vi sobre el mar el sábado pasado.

Primero avistamos un Mérgulo marino, que es una suerte de frailecillo pero con la cabeza toda negra y el pico más pequeño, flotando en el agua. Llamaba la atención porque no se apartó de nuestra derrota como si no se asustara de nuestra presencia, al contrario de los cormoranes y las gaviotas que, con desgana, sobre todo estas últimas, cuando pasas, suelen emprender el vuelo. Parecía el Mérgulo un juguete flotando. Hasta que se sumergió para volver a aparecer al poco tiempo.

Todo sucedió tan rápido que resultó imposible hacerle una foto. Y cuando ya regresábamos a puerto, justo en la bocana del espigón, apareció esta otra ave que, así, de lejos, me pareció un alca y que antes de levantar el vuelo, se diría que anduviera sobre la superficie del mar como un pingüino.

He leído que los Mérgulos Marinos llegan raramente del Ártico, empujados por las olas de frío, como ésta que nos está trayendo aves que jamás habíamos visto.

****

LES INVITAMOS A QUE SE REGISTREN EN NUESTRO ACCESO A USUARIOS.

HOY:

LA LAGARTA DE LAS HABAS, POR JOAQUÍN

Y en ABC

MÉRGULOS

Tiene que hacer un frío tremendo más al Norte para que los mérgulos del Ártico hayan venido a abrigarse a estas costas donde, sobre el mar, blancos y negros, flotan y se somormujan como si el agua fuera aquí la del verano.

****

Que pasen un buen día,

Mónica Fernández-Aceytuno