Ha escrito Juan desde Extremadura:
“De pequeño viví en Salas (Asturias) y a estos animales los llamaban “esgolancios”.
Luego estudié que había dos especies de lagartos sin patas, Blannus cinereus y Chalcides linneatus.
Ahora vivo en Extremadura y creo encontrar a uno de esos dos al levantar piedras en el campo. Pensé que eran esgolancios. En fin, lo que quería decir es que en la España seca (Badajoz) también hay esgolancios aunque sean de otra especie.”
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La imagen de este lución (Anguis fragilis es una “fotografía de una hembra adulta de Cerceda (A Coruña), con la cola intacta, por eso parece tan larga (la mayor parte de los ejemplares la tienen rota, por algún encuentro con un depredador)”, tal y como nos relató el autor de la foto, el profesor Pedro Galán.
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VEA PINCHANDO AQUÍ EN UN BREVE VIDEO AL INOFENSIVO LUCIÓN O “SERPIENTE DE VIDRIO”
EL LUCIÓN
El lución es un lagarto sin patas, más ápodo que los vencejos, y como nadie mira los párpados de lagarto que tiene el lución en los ojos, la gente le llama “serpiente de vidrio”.
Se trata de un lagarto absolutamente inofensivo que abandona a voluntad la cola, ya que se autotomiza como una lagartija. De no haber tomado aún esta drástica decisión, el lución puede llegar a medir, cola incluida, casi medio metro de largo. Posee una finas placas óseas que le dan rigidez a la piel y su color, entre el gris y el pardo, es siempre lustroso: lución: Anguis fragilis. Bajo las tablas que hay tiradas sobre los prados, está el lución pasando el día.
No sale más que de noche, o cuando los días son tan grises que no hay quien salga, y hay luciones que han llegado a vivir todos los días grises y todas las noches que hay en cincuenta años. Es el lagarto menos soleado de Europa. Llega más allá de Escocia y Escandinavia y en España es abundantísimo desde Cataluña hasta Galicia, pasando por el País Vasco.
En breve, el profesor Pedro Galán publicará sus últimas investigaciones sobre la forma en que el lución alumbra crías desarrolladas. Todo en este lagarto nos parece mentira, tal vez por lo estrecha que es nuestra propia realidad, o porque el lución hace su vida mientras dormimos.
Mónica Fernández-Aceytuno
ABC, 7-4-2003
Fondo de Artículos de la
Naturaleza de
www.aceytuno.com
“De pequeño viví en Salas (Asturias) y a estos animales los llamaban “esgolancios”.