Es de los pocos peces que se dejan mirar y, sin embargo, está mal visto, tal vez porque despreciamos la vida que nos pierde el miedo.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Esta mañana (N.de la R.:por el 3-2-2010) los chinches de campo que mis nietos llaman “los de los escudos de los indios” habían salido de sus refugios invernales -las grietas de la corteza de este olivo- y empezaban a hacer vida al aire libre. No sé de qué se alimentan. Para los olivos, que albergan multitud de colonias de estas chinches, no son, en absoluto, ninguna plaga.
Un abrazo. Joaquín