Para mí no hay pájaro más fotogénico que el petirrojo, como este que anteayer esponjaba las plumas, de frío, al sol, frente a mi ventana.
El buitre voló desde la obra y se posó en un edificio cercano, para poco después perderse en lo alto del cielo.
A veces el día nos depara sucesos extraordinarios que nos sacan de la rutina.
En esta ocasión, un Buitre Leonado se posó sobre la estructura que sujeta las redes de seguridad de unas casas en construcción en las afueras de la ciudad de Cáceres. Ver un buitre volando sobre la ciudad no es nada extraño, aunque tampoco demasiado frecuente. Pero verlo posado en un lugar tan cercano a la actividad humana, es ciertamente sorprendente.
Este buitre permaneció tan tranquilo durante un rato, observando a los trabajadores que a su vez le observaban y comentaban su imponente tamaño, su desgarbada silueta, su impresionante envergadura cuando salió volando para perderse entre los edificios y regresar, con seguridad, a su hábitat natural.
Con cierta ironía, el autor de esta foto la ha titulado: ¿Expectativas económicas del sector de la construcción?.
Confiemos en que no sea el buitre un pájaro de mal agüero.
Un cordial saludo.
Pilar López.
