El suelo de esta dehesa es pura piedra. Y muy caliza.

El suelo de esta dehesa es pura piedra. Y muy caliza.

El suelo de esta dehesa es pura piedra. Y muy caliza. Huele divinamente pues hay, como en todos los terrenos poco fértiles, gran cantidad de labiadas. Ahora, cuando ya se vislumbra el fin del invierno, el colorido es variadísimo. Para dar fe te adjunto las fotos de unos iris que, literalmente, han nacido de las piedras.

Un abrazo. Joaquín

Siguiente Post:
Post anterior: PINCHE AQUÍ PARA SEGUIR LA CRÍA EN DIRECTO EN ESTE NIDO DE CIGÜEÑA SOBRE EL TEJADO DEL CHALET CERCANO AL PALACIO DE DOÑANA
Este artículo lo ha escrito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.