Las últimas heladas, han dejado arrasadas las briznas de los sembrados; pero, esto, que a simple vista, parece una ruina, no lo es.
María Luisa
María Luisa
Los cereales de invierno tienen muy mal aspecto. El largo temporal de lluvia les ha afectado gravemente y van a tener una difícil recuperación. La excepción se encuentra en las tierras más endebles, donde los daños por asfixia radicular provocada por el encharcamiento han sido mucho menores, como puede verse en el par de fotos que te adjunto. Las hice esta mañana y muestran las primeras espigas que he visto este año. Se trata de un triticale (híbrido de trigo por centeno), en una parcela del valle del Guadalquivir.
Un abrazo. Joaquín