El búho chico de la imagen, apareció enganchado en una alambrada de espinos.
Juan Carlos Delgado Expósito
Juan Carlos Delgado Expósito
Bienvenid@ a tu web de la Naturaleza.
No me había dado cuenta de que las plantas dieran más flores cuanto más difíciles son las condiciones en las que se encuentran.
El ejemplo, nos lo trae hoy Joaquín, nuestro agricultor de cabecera, con esta mata de alcaparras: pobre, pero llena de flores.
Gracias por participar en esta web de Naturaleza a través del ACCESO DE USUARIOS, incluso en vacaciones,
Mónica Fernández-Aceytuno
A las 10:00 del 15-8-2010
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A las 13:30 EL ESTRAMONIO, O HIGUERA HEDIONDA, POR J.C.DELGADO EXPÓSITO
Joaquín desde Andalucía:
Aunque en el tablón no salga más que una de las fotos que te adjunto, creo que es ilustrativo contemplar las dos. La primera foto, de hace dos días, ya casi fuera de temporada, corresponde a una mata de alcaparras que vive en una cuneta pobre y muy accesible para los buscadores de alcaparrones. Con ese instinto maravilloso de los seres vivos (los vegetales, también) para que no se pierda la especie, la mata ha estado en floración continua respondiendo así tanto a la recolección de sus frutos como al mal terreno que pisa. Prefiere agotarse ella, con resultado de muerte en muchos casos, antes que dejar de perpetuar la especie. La segunda foto corresponde al caso contrario. La alcaparra está en un sitio de difícil acceso y en un suelo fértil. Se pueden ver frutos enormes, sin valor comercial ya, pues nadie llegó hasta allí para cortarlos cuando estaban en sazón. La planta tiene asegurada no solo su supervivencia (buen suelo) sino, lo que es más importante para ella, la de la especie (frutos casi maduros). No se esfuerza en producir más flores. No las necesita.
Saludos cordiales. Joaquín